Los números estadísticos muchas veces no se ven reflejados en el resultado de un partido fue lo que le pasó a Cerro, que fue infinitamente superior en posesión y le triplicó los remates al rival.
Según las estadísticas del juego de vuelta entre Cerro y Barcelona, que terminó 4-0 para el equipo ecuatoriano, el Ciclón tuvo 25 remates hacia la portería de la visita, de los cuáles 6 fueron tapadas claras de los arqueros, ya que el rival usó a sus dos guardametas. Además, 12 disparos fueron desviados, sin acertar el arco y 7 remates fueron bloqueados por los jugadores del cuadro de Guayaquil.
Barcelona tuvo 8 disparos al arco, de los cuales 4 terminaron en goles, 3 remates bloqueados y solo 1 disparo se fue afuera.
Cerro tuvo en total 72 % de posesión de balón y Barcelona solo tuvo la pelota el 28 % en todo el juego, pero la supo usar y anotó cuatro goles.
Barcelona de Guayaquil goleó por 4-0 (global 5-0) y eliminó a Cerro Porteño en la Fase 3 de la Copa Conmebol Libertadores 2020. El Ciclón empujó durante los 90 minutos, pero no tuvo efectividad, por el contrario, el "Coloso de América" prácticamente perforó las redes azulgranas en cada momento que tuvo oportunidad.
El DT Fabián Bustos lanzó una suerte de crítica por algunos dichos hacia el equipo ecuatoriano y contó que en su mejor optimismo, no esperaba una goleada a domicilio al Ciclón de Barrio Obrero.
"Dijeron que éramos un equipo fácil. Dije que por lo menos un gol teníamos que marcar, no pensamos nunca ganar con un 4-0", expresó el entrenador Bustos.
Seguidamente, mencionó que el partido cambia con la expulsión del defensor Fernando Amorebieta. "Nos apretaron como pensábamos, supimos mantener esos momentos", indicó.
Finalmente, agregó que la felicidad también pasa por el oxigeno económico que representa ingresar a jugar en la zona de Grupos de la Copa Libertadores 2020. "Estamos felices porque también hemos ayudado a esta directiva con lo económico. Estamos todos enfocados por hacer todo lo mejor posible", puntualizó.
Diego Churin, delantero de Cerro Porteño, fue uno de los que más sintió la eliminación prematura de Cerro Porteño en Copa Libertadores.
El atacante argentino habló entre lágrimas y prácticamente por obligación al finalizar el partido. Pidió disculpas y dijo que la gente de Cerro no se merecía tanta decepción. "Hay que poner la cara y pedir disculpas a la gente. No quiero ser maleducado ni nada, es un momento no grato, pongo la cara por todos", fueron algunas de las pocas palabras de Churín, al que se le notó muy tocado.
El delantero dijo que por el esfuerzo y el dominio, Cerro merecía otra suerte. "Es un momento triste, porque creímos que merecíamos estar y no se pudo", sentenció, ya que no quiso hablar más para no ser "maleducado", según afirmó.
Cerro se eliminó por vez 56 de una competencia internacional y seguirá pendiente una vez más el sueño de un torneo continental.
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