El Barcelona se clasificó este miércoles a octavos de final de la Liga de Campeones como líder del grupo F tras imponerse por 3-1 en el Camp Nou al Borussia Dortmund con otro recital de Leo Messi, que da otro pasito hacia el Balón de Oro.
El capitán azulgrana dio la asistencia para el primer gol de Luis Suárez (29), antes de marcar él mismo el 2-0 (33) y poner luego el pase de la muerte para el tanto de Antoine Griezmann (67), mientras que Jadon Sancho recortó distancias (77).
Messi no pudo celebrar de mejor manera su partido 700 con el Barcelona, una cifra que sólo ha alcanzado antes que él Xavi Hernández, que se enfundó la camiseta azulgrana en 767 ocasiones.
Messi volvió a ser el factor desequilibrante de su equipo en el área de un Borussia Dortmund gris, que despertó en la segunda parte, pero apenas dio trabajo al portero azulgrana Marc-André Ter Stegen.
Con paciencia, el Barcelona movía la pelota tratando de encontrar los huecos en la bien ordenada defensa rival.
Messi y Suárez no paraban de rondar la portería contraria, pero tuvieron que esperar media hora para que el argentino metiera un pase filtrado en el área que el uruguayo remató a gol desde el punto de penal (29).
Apenas cuatro minutos después, el charrúa le devolvió el favor a su amigo, dándole una asistencia para que Messi hiciera el 2-0 de tiro cruzado (33) poniendo de cara el partido y la eliminatoria.
El Borussia despertó un tanto tras la pausa con la entrada de Jadon Sancho, que dio algo más de dinamismo al equipo alemán, aprovechando también que el Barça bajó un punto su intensidad.
Messi volvió a aparecer para meter un balón para la llegada de Griezmann que de disparo cruzado hizo el 3-0 (67).
El gol fue la puntilla para el Dortmund, que logró recortar distancias con un disparo desde el límite del área que se coló en las redes barcelonistas (77).
Mientras que el RB Leipzig alemán se clasificó este miércoles a octavos de final de la Liga de Campeones al arrancar un milagroso empate a dos con el Benfica portugués en casa, después de ir perdiendo 2-0 en el minuto 90.
Tres años después de su ascenso a la Bundesliga, el club propiedad de Red Bull accede por primera vez en su historia a la segunda fase de la competición reina. El internacional sueco Emil Forsberg dio el pase a su equipo con un doblete en los últimos instantes del partido (90 de penal y 90+6).
Por otra parte, Liverpool y el Nápoles empataron (1-1) este miércoles en Anfield, en partido del Grupo E de la Liga de Campeones, por lo que deberán a esperar hasta la sexta y última jornada de la primera pase para buscar su pase a octavos.
Con este empate, el Liverpool sigue como líder de la llave, con diez puntos, uno más que Nápoles, y tres más que el Salzburgo austríaco, que se impuso este miércoles en campo del Genk belga por 4-1.
Los tres primeros equipos de la llave se jugarán en la última jornada las dos plazas de la llave a octavos de final, en los duelos Salzburgo-Liverpool y Nápoles-Genk.
Una derrota del equipo inglés y una victoria del cuadro italiano dejaría al conjunto de Jurgen Klopp, último ganador de la Liga de Campeones, eliminado en la primera fase.
Este miércoles en Anfield, el Nápoles se había adelantado con un tanto del belga Dries Martens (21), pero el Liverpool logró la igualada definitiva pasada la hora de partido por medio del croata Dejan Lovren (65), al rematar de cabeza un córner.
En la primera parte, el Nápoles había logrado contener con orden las acometidas del Liverpool, muy superior pero sin acento de cara a portería, para desesperación de su técnico Jurgen Klopp, que recibió una tarjeta amarilla por protestar.
En la segunda parte siguió la misma tónica y solo una jugada a balón parado salvó al conjunto inglés.
Fuente: AFP.