Gabriel Barbosa, más conocido como Gabigol, fue el gran protagonista de la final de Copa Libertadores en Lima. El temible delantero hizo de todo y se animó incluso a desafiar a la "maldición".
Antes de ingresar al campo de juego, Gabigol tocó el trofeo de la Libertadores, algo "maldito" para el mundo del fútbol. La cosa parecía negra para el atacante y todos ya hablaban de su contacto con la copa, pero el "9" apareció sobre el final y se rebeló en Lima.
A los 89 minutos hizo el empate, luego de protagonizar un pobre partido, pero tres minutos después, lo hizo otra vez y firmó el 2-1, con el que Flamengo se consagró campeón de la Copa Libertadores. Para completar la faena, vio la roja directa y se perdió los últimos segundos del juego.
Gabigol, el hombre que desafió y se burló de la famosa maldición copera.
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Con el futbolista paraguayo Robert Piris da Motta ingresando en los minutos finales, el Flamengo derrotó agónicamente 2-1 a River Plate en la gran final única de la Copa Libertadores y gritó campeón.
El mediocampista guaraní ingresó al campo de juego al minuto 93 en lugar del charrúa De Arrascaeta, teniendo actividad en el decisivo juego. Una vez terminado el juego, el presidente de Cerro Porteño, Raúl Zapag, felicitó al compatriota y se refirió al inicio del gran sueño cerrista.
"¡Salud campeón! Ganó el fútbol. También van las felicitaciones para Robert Piris Da Motta. Se acabó una gran copa y para nosotros arranca nuevamente un gran sueño", indicó el máximo directivo del Ciclón.
Cabe resaltar que Piris da Motta se convirtió en el cuarto jugador paraguayo en conseguir el certamen continental con un equipo brasileño.
Con el mediocampista Robert Piris da Motta en los minutos finales, Flamengo consiguió su segunda Copa Libertadores al derrotar agónicamente por 2-1 a River Plate, partido disputado en el Estadio Monumental de Lima.
El citado futbolista se convirtió en el primer paraguayo en conquistar el certamen continental con el “Mengâo”. Piris Da Motta ingresó al minuto 93, en lugar del uruguayo De Arrascaeta.
El anterior jugador guaraní que logró la Libertadores con un equipo brasileño fue Lucas Barrios con el Grêmio en el 2017.
Yendo más atrás en el tiempo, Francisco “Chiqui” Arce y Catalino Rivarola habían conseguido la estrella internacional con el Palmeiras en la edición del 1999. Mientras que en el 1995, nuevamente los mismos compatriotas lograron tal hazaña, pero con el Grêmio.
