Por Oscar Distéfano
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Asentado en el barrio San Roque de Encarnación y con solo 7 años de edad, Juan Esteban López Pérez, alías “Juanchi”, empezó a practicar fútbol de campo con el sueño de llegar a vestir algún día la gloriosa Albirroja de la selección paraguaya.
Así, dentro de ciertas precariedades económicas fue pasando por varios clubes en la medida que estos le permitían hacer de todo un poco para sobrevivir y ayudar en la manutención de su hogar conformado por sus padres Delosantos López y Fátima Pérez, junto con sus hermanos Claudio Rodrigo, Marcelo Daniel, Cristhian Armando y Jorge Guido.
Juan Esteban rememoró para VERSUS sus inicios; “Empezé a los 7 años en Universal, luego fui al Arsenio Erico, 21 de Setiembre, a las inferiores del 22 de Setiembre, donde hice todas las categorías hasta llegar a Primera, donde fui bicampeón con el club de mis amores. De acá pasé al Club Athletic, por 1 año, luego a Los Labriegos y de nuevo a Universal. Fui campeón del Nacional Interligas Sub 19, con la selección encarnacena en 2007-2008, y campeón del Nacional B, que me llevó a la Intermedia con el 22 de Setiembre. Jugué un año en la Intermedia”
En sus momentos libres, fue ejerciendo diferentes oficios como estibador, albañil y pasero, para ayudar a su familia que a esta altura creció, porque a más de su hija de 13 años, Fátima Abigail, Juan Esteban se puso en pareja con Rocío Ayala, con quién celebró el nacimiento de su hijo Esteban Gael, de 3; mientras Emma Anahí, está en camino.
Sin embargo, el destino le tenía deparado una agradable sorpresa a su historia de superación, ya que en 2010 con 22 años de edad y mientras se desempeñaba como lateral del club 22 de Septiembre de la Liga Encarnacena de Fútbol, un amigo lo invitó a jugar fútbol playero por la selección de la Perla del Sur, de cara al Nacional de ese año.
“Mi inicio fue muy difícil porque el primer día de práctica me fisuré el empeine. Me tuvieron que infiltrar para jugar el Torneo. Ahí empecé a jugar fútbol de playa, me gustó y el año siguiente ya me consagré campeón con Encarnación. Esto me sirvió mucho para ser convocado a Los Pynandí”; mencionó Juan Esteban al recordar sus inicios en esta modalidad deportiva.
“Juanchi” también recordó como se dio su primera vez en la Albirroja playera; “En 2011 me consagré campeón del Nacional con Encarnación, lo cual me valió mi primera convocatoria a Los Pynandí para las eliminatorias de Río”.
A partir de ahí fue cumpliendo las diversas etapas como albirrojo playero que lo dejan en la actualidad a solo días de disputar su primer Campeonato Mundial; “Desde los 7 años practiqué fútbol de campo con el sueño de vestir algún día la Albirroja. Siempre soñé con representar a mi país. Y hoy, el fútbol de playa me da esta dicha de vestir la Albirroja en un Mundial. Algo que pocos jugadores lo logran”.
“En lo personal estoy muy contento porque soy uno de los pocos afortunados que van a disputar un Mundial de local. El fútbol playa creció muchísimo en los últimos años, a tal punto que hoy hace ruido a nivel mundial; y nosotros, como Los Pynandí, somos los bendecidos, ya que estamos en el ojo de todo el mundo y eso es grandioso”.
Tras mencionar su paso por las selecciones de Encarnación e Itauguá, agradeció a los clubes Deportivo Sajonia, Libertad, Rubio Ñu, Casa España y al Hamacas de Bolivia, con el cual disputó la Copa Libertadores.
En cuanto a las posibilidades de Los Pynandí en este Mundial, “Juanchi” fue contundente en sus afirmaciones e hizo un llamado a la hinchada albirroja; “Con esto demostramos que Paraguay sí puede, y hoy cuenta con una selección altamente competitiva y seria aspirante al título. Puedo decir con mucho orgullo que estamos de la mejor manera y ya preparados para entrar a mostrar lo que hace 3 años venimos entrenando. Necesitamos el apoyo de todo el país para demostrar que Paraguay es potencia en fútbol de playa”.
En su estadía en Los Pynandí, Juan Esteban López Pérez, comparte con un gran conocido suyo, Gustavo Benítez, también oriundo de Encarnación.
