La Albirroja venció a Bulgaria en Sofía este jueves, en lo que fue la tercera victoria de la era Eduardo Berizzo. El rival no exigió demasiado, pero Paraguay cumplió y va fortaleciendo la confianza perdida.
El equipo de Berizzo tuvo rendimientos altos y hombres destacados, como Miguel Almirón, quien estuvo participativo como siempre y coronó su gran tarea con un gran gol. Los chicos nuevos volvieron a responder y a muchos no se lo puede evaluar con exactitud, ya que Bulgaria no puso en aprietos a la selección paraguaya.
Antony Silva (6): No tuvo grandes intervenciones, porque el rival no protagonizó llegadas claras. Estuvo atento para salir acortar a espaldas de sus zagueros y por arriba estuvo impecable.
Jorge Moreira (5): Cumplidor, hasta ahí. No tuvo demasiadas participaciones en el juego ofensivo de Paraguay. Su mayor virtud radica en los ataques por la banda derecha y fue el que menos se proyectó.
Fabián Balbuena (6): Estuvo bastante correcto en la marca y cesiones cortos, ahora le cuesta mucho realizar pases largos o resolver correctamente cuando recibe la presión de un rival. Para el estilo de Berizzo, le falta perfeccionar la salida clara.
Gustavo Gómez (7): Impecable defensivamente como siempre. Jugó de segundo zaguero central y no tuvo inconvenientes de perfil. Por arriba es impasable, aunque le falta mejorar el cabezazo en el área rival.
Blas Riveros (7): Hace rato es el titular indiscutible. Desde que jugó el primer partido, deslumbró por velocidad y decisión. Ante Bulgaria volvió a tener varios desbordes, con algo de fantasía en las aventuras individuales.
Ramón Martínez (5): Entre los tres volantes, fue el más flojito. Estuvo impreciso y apoyó muy poco en ataque. Fue el que menos convenció y es por ello que fue cambiado en el segundo tiempo.
Jorge Morel (6): Estratégico y hombre táctico. No se extralimita en sus funciones, haciendo lo justo y necesario. Estuvo impecable en las coberturas y recuperaciones de pelota.
Mathías Villasanti (7): Está cada vez más asentado como jugador de selección. Jugó de interno por izquierda y fue el mediocampista que más llegó al área de los europeos. Tiene una dinámica para destacar y una facilidad increíble para asociarse con los extremos.
Ángel Romero (6): Luchador y solidario como de costumbre. Fue siempre un referente para descargar o picar al vacío. Tiene mucha intuición para aprovechar las peinadas del "9" (Lezcano). Su déficit, la definición. Tuvo dos chances clarísimas y no logró anotar.
Darío Lezcano (6): Peleador incansable. Jugó mucho para el equipo y no tuvo para lucirse, porque no llegaron pelotas claras para convertir. Su función en el equipo de Berizzo es sacrificada y debe asimilar que deberá jugar para sus compañeros, siendo prioridad.
Miguel Almirón (8): De lo mejor que tuvo Paraguay. No solo por el gol, sino porque tomó cada pelota para convertirse en el líder y organizador de juego. Sigue teniendo como error el correr demasiado y busca poco la pausa que muchas veces se necesita.
Richard Sánchez (7): Tuvo media hora y fue suficiente para demostrar que debe ser titular indiscutible. Personalidad para trasladar y asociarse. Tiene demasiada precisión y claridad para jugar. Asistió de gran manera para el gol de Almirón.
Bruno Valdez (S/N): Tuvo algunos minutos como volante central. Recuperó muchas pelotas, pero le faltó criterio para saber qué hacer con ella. Fue un experimento del DT para saber si puede ayudar ahí.
Matías Rojas (S/N): Entró sobre el final y no fue suficiente para evaluarlo.
Santiago Arzamendia (S/N): Jugó sesenta segundos.
Braian Samudio (S/N): Pisó el campo 10 segundos y no tocó pelota.