Sudáfrica venció a Gales y chocará contra Inglaterra en la final

Sudáfrica superó todos los obstáculos de una semifinal trabada, este domingo contra Gales (19-16) en Yokohama, cerca de Tokio, para unirse a Inglaterra en la final de la Copa del Mundo de rugby, como en la edición de 2007.

Hace doce años en el Stade de France los sudafricanos levantaron su segundo título mundial (15-6)... doce años después del primero (1995). ¿Una señal de cara al próximo sábado?

Los espectadores esperan que esta final sea menos contenida que la anterior y que la semifinal de este domingo, donde, eso sí, hubo mucho suspense.

Los Springboks y los galeses iban empatados (16-16) a cinco minutos para el final, cuando el apertura Handré Pollard dio la clasificación a su equipo al anotar un penal a 35 metros de distancia de los postes galeses.

Pollard marcó la diferencia logrando 14 de los 19 puntos (cuatro penales y una conversión) de su selección, aunque por parte sudafricana también destacó la aportación desde el banquillo, en especial cuando el tercera línea suplente François Louw arañó un balón de manos galesas para colocar a su equipo a treinta metros de la meta del XV del Puerro.

"Fue un partido verdaderamente angustioso. Habíamos perdido nuestros cuatro últimos partidos contra ellos. Y el duelo habría podido ser para ellos. Los respeto mucho, como a su entrenador. Creo que hemos sido un poco afortunados", declaró al final del encuentro Rassie Erasmus, el seleccionador sudafricano.

- Otra eliminación en semis -

"Estamos en la final del Mundial, pero eso es solo la mitad del camino. Nos encantaría ganar la Copa del Mundo", añadió Erasmus. "Jugamos contra una Inglaterra con clase pero estamos ahí. Tenemos una oportunidad ahora y podríamos ir hasta el final. Nunca se sabe".

Los galeses, privados al final de la primera parte, por lesión, de su pilar derecho Tomas Francis (36), y de su wing George North (40), no contaban con los mismos efectivos que Erasmus, quien dejó a seis forwards en el banco.

Su homólogo galés, Warren Gatland, cuyo equipo protagonizó dos remontadas en el partido -de 9-3 a 9-9 (minuto 45); de 16-9 a 16-16 a quince minutos para el final-, se estrelló por segunda vez en una semifinal de la Copa del Mundo al frente de Gales.

El neozelandés dejará de ser seleccionador al término de la competición luego de 12 años en el cargo, marcados por sus cuatro triunfos en el Torneo de las Seis Naciones, pero sin haber logrado meter a Gales en su primera final mundial.

Los galeses ya fueron eliminados en semifinales de la Copa del Mundo en 1987 (contra Nueva Zelanda, 49-6) y en 2011 (contra Francia, 9-8).

"Perdimos por poco pero tal vez tendremos otra ocasión (de llegar a la final). No fue nuestro día, pero siempre estoy orgulloso de ponerme esta camiseta y de representar a toda la gente en este estadio", dijo al borde de las lágrimas el capitán galés, Alun Wyn Jones, con el pitido final.

- Exponerse lo menos posible -

Gatland ya pronosticó en la rueda de prensa previa al encuentro que su semifinal sería un "festival de patadas", que no sería "el partido más hermoso del mundo", como se demostró este domingo.

Gales y Sudáfrica disputaron un partido de pimpón entre backs, aperturas y medioscrums: Leigh Halfpenny, Dan Biggar y Gareth Davies por parte gelsa; Willie Le Roux, Pollard y Faf De Klerk por los sudafricanos.

El objetivo era exponerse lo menos posible, recuperar eventualmente la posesión enseguida o después de una falta del rival.

Esta estrategia minimalista adormeció a los cerca de 68.000 espectadores de Yokohama, que apenas salieron de su sopor hasta los últimos 25 minutos.

Los dos únicos tries del partido aportaron un poco de emoción. El try sudafricano fue obra del centro Damian De Allende (57), que ponía a los suyos con una ventaja de 16-9, mientras que el wing Josh Adams posó el único try galés en el minuto 65 para empatar a 16 el marcador.

Fuente: Yokohama, Japón | AFP |

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Baek y Fernández, ganadores de la Copa "República Dominicana"

Con mucho éxito se disputó la penúltima parada de la gira golfística amateur más importante de nuestro país, el Circuito Súper Series de Golf que lo organiza desde hace más de una década el Yacht y Golf Club Paraguayo.

En esta oportunidad estuvo en juego la “Copa República Dominicana”, además estuvo en juego nuevamente un automóvil 0 kilómetro para el golfista que logre embocar el anhelado hoyo en 1 en el 18. Este año el agraciado podrá llevarse un Hyundai New Accent 0 kilómetro asegurado por Mapfre Seguros.

Los ganadores en la categoría absoluta o scratch en esta oportunidad fueron, en masculino se impuso Pedro Baek con 72 impactos, mientras que entre las mujeres una vez más se consagro la juvenil pero exitosa golfista Giovanna Fernández con un soberbio 71 golpes.

Giovanna Fernández y Pedro Baek posan con sus respectivos trofeo de los mejores de la categoría scratch. PRENSA YGCP.

En las categorías con hándicap, los mejores fueron, en 0 a 9: Hugo Berden con 70 golpes; 10 a 16: Hugo Cataldo 68; 17 a 24: Guillermo Terol 67 y 25 a 36: Ogando Barriento 70. En damas, 0 a 20: Magali Vázquez 71 y 21 a 40: Kalila Mieres 71.

También se consagraron, en Pre juvenil mixto: Fiorella Franco con 74 golpes; Sénior: Carlos Cañete 68 y Súper Sénior: Emilio Arias 70. El mejor aproach fue para Julio Carrasco, mientras que Bruno Madelaire se quedó con el precisión drive.

Durante el coktail de premiación fueron sorteados varios premios importantes; como 4 noches para 2 personas en el Meliá Punta Cana Beach que lo ganó Ovidio Ovando y 3 noches para 2 personas en el Hard Rock Hotel Punta Canas que fue para Kalila Mieres.

Una estadía por 4 noches, para 2 personas en el Barceló Bávaro Grand Resort lo ganó Hermes Escolar y también 4 noches para 2 personas pero en el Blue Jack Tar de Puerto Plata, le correspondió a Martin Schusmuller y por último se sorteó un pasaje ida y vuelta a Punta Cana, gentileza de Condetour y el mismo lo ganó Carlos Vázquez.

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Inglaterra acaba con el reinado de los All Blacks

YokohamaJapón | AFP

Inglaterra puso fin al reinado de los All Blacks, campeones en las dos últimas ediciones, al imponerse en su semifinal de la Copa del Mundo de rugby (19-7) este sábado en Yokohama, cerca de Tokio.

En la final, el próximo 2 de noviembre, los ingleses chocarán contra el vencedor de la otra semifinal, Gales-Sudáfrica, que se enfrentan el domingo en la misma localidad japonesa.

Nueva Zelanda cede de esta manera su corona, conquistada en 2011 y conservada cuatro años más tarde. Sumaba 18 victorias en Copa del Mundo desde que cayó derrotada en cuartos de final de la edición de 2007 contra Francia.

Los ingleses, único equipo del hemisferio norte que ha logrado ser campeón del mundo -en 2003- acceden por cuarta vez a una final del Mundial. En 1991 y 2007 salieron derrotados.

"Tuvimos que ir a buscar muy lejos esta victoria", sonrió Eddie Jones, el seleccionador de Inglaterra. "Sabíamos que había que ser dominantes en la línea frontal, no darles tiempo ni espacio. Lo hemos conseguido. Eso ha provocado varios errores de su parte y nos ha dado unos rebotes favorables".

"De hecho, nuestro mejor ataque ha sido nuestra defensa. Generamos oportunidades a través de nuestra defensa para atacar", añadió Jones, que fue finalista de la Copa del Mundo en 2003 con Australia. "Estoy muy contento por los jugadores. Han trabajado realmente duro para llegar donde están".

"Han hecho un enorme partido de rugby"

Dominadores en todas las zonas, el XV de la Rosa se marchó al descanso con una ventaja de 10-0. Posó el primer try del partido luego de solo dos minutos de juego, gracias al centro Manu Tuilagi, con la conversión añadida del capitán Owen Farrell. El apertura George Ford añadió un penal justo antes del paso por vestuarios.

Posteriormente Ford marcó tres penales en el segundo tiempo, en el que él y sus compañeros se esforzaron para contener a los All Blacks en su mitad del campo.

Los ingleses solo cometieron un error, que permitió al tercera línea neozelandés Ardie Savea lograr el try del honor (57).

"Primero, quiero felicitar a Inglaterra. Creo que han hecho un enorme partido de rugby y han merecido ganarlo. No se les debe dejar nada porque lo toman todo (lo que se les da). Y, de hecho, en eso consiste el rugby", declaró de su lado Steve Hansen, seleccionador de los All Blacks.

"Creo que veremos el partido y habrá muchas cosas que podríamos haber hecho mucho mejor. En días así no te lo puedes permitir y nos ha costado caro", opinó el capitán neozelandés, Kieran Read.

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