La Copa Paraguay tiene una magia aparte y le da la posibilidad a los “desconocidos” de ser visibilizados ante equipos de Primera y principalmente cuando juegan contra los grandes. Este torneo oculta tantas historias y una de ellas es la Fernando Brambilla, figura de Atlántida y fanático de Cerro Porteño. Hoy le toca enfrentar al club de sus amores y encima en la Nueva Olla.
Mientras los jugadores del Ciclón ya concentran desde anoche (martes), Fernando Brambilla sigue trabajando hasta el mediodía de este miércoles, día del partido que quizás nunca ha imaginado, pero que con seguridad, nunca lo olvidará.
“Amba'apo hina (estoy trabajando)”, fue la respuesta de “Fer” al ser consultado si ya estaba descansando para medir al equipo de sus amores, Cerro Porteño. El volante ofensivo, figura de Atlántida, trabaja en un laboratorio veterinario y no podrá liberarse hasta cumplir con las tareas.
Enfrentar a un grande es el sueño de todos los jugadores del ascenso, pero para Fernando Brambilla, este juego es mucho más que especial, porque enfrenta a un equipo al que apoya cada fin de semana.
“Son muchos sentimientos encontrados, te toca repentinamente estar adentro. Siempre estás afuera y apoyás, pero ahora estás en frente. Por 90 minutos vamos a olvidar este amor. Estoy seguro que va a ser un momento maravilloso. Nunca en mi vida creí que iba a querer que pierda Cerro”, cuenta entre risas
Un sueño y otras actividades
Brambilla tenía un gran sueño para este partido, pero no se podrá dar. Tiene mucha admiración por Julio dos Santos y su idea era pedirle la camiseta al final del partido, pero el “10” azulgrana no fue convocado. “Tenía un deseo muy lindo, que era pedirle su remera a Julio dos Santos, pero seguro será en otro momento. Pensaba también en Churín, pero hay otros 17 que quieren su remera”, asegura.
Con 25 años, Fernando, además de trabajar en el laboratorio, está cursando el quinto año de laboratorio veterinario y por si fuera poco, disfruta del futsal FIFA, ya que también es jugador del Fomento de Fátima, que está disputando la categoría Primera de la APF.
Los oficios en Atlántida
Quizás entre todos, Fernando Brambilla es uno de los más estables en cuanto a lo laboral y económico. Abraza el fútbol en sus ambas disciplinas, más bien por pasión, ya que en cuanto dinero, no reditúa para poder sobrevivir.
“Por eso abrazo otras carreras y trabajo. No te da sustentarte económicamente en ascenso y futsal. Tengo un compañero que trabaja en Biggie y a veces le toca rotar de noche. Entra a las 22:00 y sale a las 6:00. Después duerme un rato y va a entrenar o jugar directamente. Otros trabajan en supermercados y por ejemplo, Miguel Castro (arquero), es call center y tiene que llamar a la gente para que pague su cuenta”, comenta todo en tono de humor.
Por 90 minutos habrá que olvidar el amor por su club y Fernando Brrambilla dejará el alma en la Nueva Olla, donde tantas veces fue a alentar. Su objetivo: disfrutar; su misión: tratar de ganar y el sueño: encontrarse con Julio dos Santos.
Atlántida mide desde las 19:45 a Cerro Porteño, por una nueva etapa de la Copa Paraguay.