La Albirroja volvió a mostrar todos sus defectos y aparentemente lo exhibido ante Argentina fue una falsa expectativa. Colombia le hace pisar tierra a Paraguay, que venía con el pecho inflado tras el gran partido ante la Albiceleste. Fue solo 1-0, pero pudo ser goleada.

Con esto, Paraguay está al borde del abismo. Queda como tercera con apenas dos puntos y tendrá que rezar para que Japón y Ecuador igualen mañana.

Paraguay fue dominador los primeros minutos. Tomó el protagonismo, le sacó el balón a Colombia y propuso con un esquema muy flexible.

El rival, relajado y sin presión, se soltó poco al inicio, pero dañó mucho por el sector de González y Piris, quienes se mostraron muy descoordinados para frenar a Luis Díaz y las subidas de Borja.

El juego interno de Colombia no funcionó prácticamente por la presión que ejerció Paraguay sobre Cardona y Lerma, pero quedó suelto Cuéllar, el hombre del Flamengo fue la salida más clara de los cafeteros, a los que le faltó inventiva.

Apenas al minuto de juego, Paraguay ya tuvo para castigar el estreno del portero Montero, pero Derlis González, quien ganó por guapo, terminó incómodo para rematar y su remate fue tapado por el arquero cafetero.

Después de los 15 minutos, Colombia ya comenzó a soltarse más y los volantes internos se asociaron con los extremos, como Díaz y Cuadrado, los encargados del desequilibrio.

El gran problema de Paraguay fue que tuvo aislado a Miguel Almirón, por cierto muy bien cuidado por el rival. La estrella guaraní nunca tuvo socios para jugar y esta vez el esquema le jugó en contra, ya que en gran parte se tiró como extremo por izquierda. Las veces que jugó de enlace, fue taponado totalmente por Cuéllar y Lerma.

A los 30 minutos, cuando el juego iba muy parejo, Matías Rojas cometió una inocentada y regaló una pelota en campo paraguayo. Con velocidad y precisión Colombia llegó hasta el área chica y con tremenda pasividad de la zaga albirroja, específicamente Junior Alonso, el volante Gustavo Cuéllar remató desde ángulo cerradísimo, sorprendiendo totalmente a “Gatito”, a quien se le coló entre las piernas.

Paraguay ni se inmutó para mostrar algo de rebeldía y así terminó el primer tiempo.

En la complementaria, Eduardo Berizzo se jugó la vida demasiado rápido. Mandó al campo de juego a Cecilio Domínguez y Juan Iturbe. Matías Rojas y Rodrigo Rojas dejaron el campo y Paraguay jugó a la heroica. Era suicidarse futbolísticamente, sin marca o atacar por todos los lados. Lo segundo fue imposible, porque la Albirroja no tuvo pelota.

Cardona, James Rodríguez, quien ya estaba en cancha al igual que Zapata y Díaz, tuvieron campo libre para destrozar a Paraguay, pero no aceleraron demasiado.  Paraguay se salvó del segundo gracias al Var, por mano de James, pero pudo haber “ligado” algo más.

Iturbe fue más improductivo que otra cosa como interno y se desperdició a Miguel Almirón cansado en el mediocampo, teniendo que recorrer demasiado y preocupándose con la marca.

“Gatito” fue el responsable de que Paraguay no haya tenido en contra una goleada tremenda. Sin alma, jugando a lo que salga, con puestos improvisados, la Albirroja dio pena en el Arena Fonte Nova.

La única aproximación clara del equipo de Berizzo, fue un remate de Derlis González, que pasó muy cerca del palo derecho cafetero.

La diferencia con Colombia fue gigante y el resultado final quedó corto. El VAR volvió a "salvar" a la Albirroja de un penal mal sancionado, pero no hubo ni mínimo de rebeldía.

El director técnico de la selección de Perú, Ricardo Gareca, asumió "toda la responsabilidad" de la goleada 5-0 que le encajó Brasil este sábado en Sao Paulo y consideró que el marcador abultado es la consecuencia de un "gran" rival que los superó "ampliamente".

"Nos superaron ampliamente de comienzo a fin, no esperábamos esto pero así se dio, lo más importante es capitalizar todo esto que nos ha pasado, si bien es doloroso, para toda la gente que vino y para nosotros en particular", dijo el entrenador argentino en la rueda de prensa posterior al partido.

"Asumo toda la responsabilidad yo, que soy el conductor y fue el que planteó el partido", agregó. "Para un resultado de esta naturaleza hay que replantear muchas cosas", dijo.

Los peruanos fueron aplastados en el estadio Arena Corinthians por los anfitriones, que tras la victoria clasificaron a cuartos de final como líderes del Grupo A.

El triunfo 3-1 de Venezuela ante Bolivia en Belo Horizonte clasificó a la Vinotinto como segunda de la zona, por lo que Perú, con cuatro puntos y una diferencia de -4 goles, depende de los otros juegos para clasificar como mejor tercero.

"Ya no dependemos de nosotros, entonces ya hay que esperar, es una situación incómoda y que lógicamente teníamos otras expectativas", señaló.

Gareca, que clasificó a los incas al Mundial de Rusia-2018 tras 36 años de ausencias mundialistas, sostuvo que su equipo pagó la eficiencia de Brasil, que en su concepto, en los otros partidos, contra Bolivia (3-0) y Venezuela (0-0), estuvo falto de definición.

"No nos superó cualquiera, nos superó una gran selección a la que hoy le salieron todas, a nosotros no nos salió ni una", comentó.

El 'Tigre' aseguró que la goleada le "duele en el alma" a su equipo, pero aseguró que la selección bajo su mando ha "dado más alegrías que vergüenza".

"Dentro de este camino hay obstáculos, hay que seguir, hay que superarlos, nos tenemos que volver a acomodar nuevamente, es lo único que puedo analizar, tenemos que ver y volver a encontrar el rumbo", puntualizó.

Fuente: AFP.

"Usted mismo pregunta y usted mismo se contesta. ¿Qué le puedo decir? si ya hizo un análisis del partido usted mismo, ¿para qué le voy a responder yo?", fue la respuesta del DT de Perú, Ricardo Gareca a un periodista quien le cuestionó su planteamiento táctico ante Brasil. pic.twitter.com/XEZPe912tL

— TVV Noticias (@TVVnoticias) June 23, 2019

Río de Janeiro, Brasil | AFP.

Uruguay y Chile, rivales este lunes en el Maracaná de Rio de Janeiro, tienen una cosa en común: ambos cuentan con una pareja de atacantes demoledora.

El espectáculo, en esta rivalidad que ya se ha vuelto tradicional, está servido. Falta ver qué pareja le hará más daño al otro, si la formada por Edinson Cavani-Luis Suárez por Uruguay o la de Alexis Sánchez-Eduardo Vargas por Chile.

Está en juego el primer puesto del Grupo C, que se enfrentará al mejor tercero de las llaves A o B. El segundo se las verá con el segundo del B. En ambos casos, uno de los candidatos a un eventual choque en cuartos será Argentina, si la Albiceleste logra el pase este domingo ante Catar.

'Matador' y 'Pistolero'

Ningún portero sensato querría tener enfrente a la pareja uruguaya, al 'Matador' y al Pistolero', dos apodos muy elocuentes.

Entre los dos suman más de 200 participaciones y 100 goles con la selección, y son los mayores artilleros de la historia de la Celeste (Suárez con 58 y Cavani 47).

Pero son, sobre todo, un símbolo del fútbol de garra, astucia, temperamento y juego en equipo que caracteriza a los de Óscar Tabárez.

El 'Maestro' los convocó por primera vez en 2007 a Suárez (que comenzaba a brillar en el Groningen holandés) y a Cavani un año después (que militaba en el italiano Palermo). Desde entonces, jamás han dejado de ser la pieza clave de la Celeste: en 2011, levantaron la Copa América, la número 15, y se lucieron con el cuarto puesto del Mundial de Sudáfrica-2010.

El sábado, en su hotel de concentración en el acomodado barrio carioca de la Barra de Tijuca, Cavani, una de las estrellas del París Saint-Germain, habló de la sintonía que tiene con su compatriota del FC Barcelona, segundo mayor anotador de la Liga española la pasada temporada, con 21 dianas (empatado con el madridista Karim Benzema).

"Luis tiene una manera de jugar diferente a la mía, somos diferentes en muchos aspectos, y eso es muy positivo para nuestra selección", advirtió el tercer mayor goleador de la Liga francesa en la pasada campaña, con 18 tantos.

Cavani, máximo goleador histórico del París SG, es un jugador de gran velocidad, de espacios abiertos y un cabeceador efectivo. Suárez saca mucha punta en la distancia corta, no da nunca una por perdida, tiene una gran intuición para desmarcarse y suele salir por las bandas.

Los dos nacieron en el mismo año (1987) y la misma ciudad (Salto, noroeste), pero nunca jugaron en el mismo equipo. Cavani debutó en el Danubio uruguayo, y rápidamente dio el salto a Europa, al Palermo, donde luego pasó al Nápoles y después al PSG. Suárez destacó en el Nacional y de ahí voló al Groningen, para pasar por el Ajax y el Liverpool antes de recalar en el Camp Nou.

Máximo goleador en activo de la Copa América

El arquero uruguayo Fernando Muslera tendrá que dejarse la piel también ante la temible dupla de Eduardo Vargas y Alexis Sánchez, dos de 'Cuatro Fantásticos' que deslumbraron col bicampeonato de América de 2016 y 2017.

Ambos llegan con mejores números y desempeño con la selección que con sus equipos.

El 'Niño Maravilla' tuvo un año tormentoso en el Manchester United de Inglaterra, donde solo jugó diez partidos y anotó un gol. Además terminó con una lesión de tobillo, de la que se resintió en el partido contra Ecuador y podría darle problemas en el partido ante los charrúas.

Pero la Copa América le dio un respiro, y al marcar contra Japón y Ecuador se reafirmó como máximo goleador histórico de la 'Roja', con 43 goles.

Su mayor esplendor lo vivió con el Arsenal y con el FC Barcelona.

Alexis es un jugador de banda izquierda, de los que abre mucho juego, encara hábilmente al defensa de turno y tiene mucha llegada.

También Vargas, el delantero del Tigres de México, ha hecho historia en la fase de grupos, con su doblete que le sitúa, junto con Paolo Guerrero, como máximo artillero en activo de la Copa América, con 12 dianas.

Él es más un 9, jugador que se mueve en el área, que participa poco del juego colectivo, pero que tiene un gran instinto para finalizar las jugadas.

'Turboman' se hinchó a meter goles con la Universidad de Chile en 2011, su tercer club como profesional, y desde entonces ha pasado por el Nápoles, Gremio, Valencia, Queens Park Rangers, TSG Hoffenheim. Desde hace tres años tiene un notable desempeño en el Tigres de México.