Porto Alegre, Brasil | AFP.
Japón la arruinó el festejo a Fernando Muslera, que se erigió como el portero uruguayo con más presencias en la Copa América, en una noche en que sus fallos facilitaron los goles a un equipo asiático que le faltó el respeto a la Celeste y cosechó un empate de 2-2.
Los nipones se olvidaron de los galones de la Celeste. Los 15 títulos de campeón de América y un arranque de lujo ante Ecuador (4-0) quedaron atrás y el arco uruguayo fue vulnerado en dos ocasiones.
Una corrida infernal de Koji Miyoshi terminó a los 25 minutos con un remate al primer palo, que Muslera descuidó, mientras que el segundo gol, también de Miyoshi (59) surgió tras un grosero error del portero charría, que rechazó corto y al medio del arco un centro sin mayores peligros.
"Recibimos goles de esos que yo les llamó evitables", soltó el entrenador Oscar Tabárez, al finalizar el choque que Uruguay logró igualar con tantos de Luis Suárez de penal y José María Giménez.
Invitado al torneo junto a Catar, el equipo japonés mostró osadía y recibió su premio. Enfrente, los charrúas pagaron caro sus errores.
"Tuvimos chances pero no se nos dio. Ellos tuvieron pocas jugadas, llegaron al gol un poco fácil", admitió el guardameta del Galatasaray al finalizar el choque.
El empate "nos pone en advertencia por los errores que cometimos" y obliga a seguir mejorando, agregó el arquero.
Manos récord
A diez segundos de completar 10.000 minutos con la Celeste, Muslera rompió ante Japón una nueva marca al sumar 15 partidos en Copa América que lo convierten en el arquero uruguayo con mayor presencias en el torneo.
Atrás quedó el histórico Roque Gastón Maspoli -que protegió el arco en los años cuarenta y cincuenta y fue uno de los héroes del Maracanazo- con 14 presencias en el torneo continental.
"Es un orgullo para mi y para mi familia", batir este récord, señaló Muslera en la antesala del choque ante Japón.
Muslera debutó el 10 de octubre de 2009 ante Ecuador, en el Mundial de Sudáfrica-2010 se adueñó del arco y a partir de allí vivió los años de la resurrección celeste como una fija del equipo.
El triunfo por penales en los cuartos de final ante Lionel Messi y compañía en Copa América de Argentina-2011 ratificó que había llegado para quedarse.
Eliminatorias mundialistas, Copa Confederaciones y los Mundiales de Brasil-2014 y Francia-2018, en el que Uruguay cayó con el campeón Francia en los cuartos de final, forman parte del recorrido de un golero de personalidad tranquila y afable.
Reacio a entrar en polémicas, Muslera usa su sonrisa como antídoto a las malas rachas y asume sus errores con tranquilidad, seguro de que Tabárez le dará otra oportunidad para demostrar que el equipo puede confiar en sus manos.
La revancha de la noche para el olvido que vivió en el Arena do Gremio llegará el lunes cuando en Maracaná, el estadio de los sueños para Uruguay, enfrente a Chile por la definición del Grupo C.
Sumar más partidos para la historia y frenar a Alexis Sánchez, Edu Vargas y compañía será el reto de Muslera... un arquero afable que quiere volver a sonreír.