Se dice que en el fútbol, el primer refuerzo es mantener el equipo. Esa misma situación se aplica al campamento azulgrana, donde a falta de incorporaciones, aseguran a sus jugadores.
En esta ocasión, el elegido fue un experimentado defensor y segundo capitán del equipo, el futbolista de 33 años, Marcos Cáceres. El polifuncional atleta, extendió su vínculo contractual con el ente de Barrio Obrero.
Específicamente, fue por el periodo de dos años. El hermano del "Topo", llegó a Cerro Porteño en el 2016, y consiguió el Torneo Clausura 2017. Es el segundo deportista en renovar, tras Mathías Villasanti, quien lo hizo hasta el 2022. Se aguarda que el próximo en seguir por este camino, sea Santiago Arzamendia.
Son las cosas y las vueltas que da el fútbol. Un día estás defendiendo los colores de esa institución, y próximamente, puedes estar siendo el director técnico de ese equipo.
Esa misma situación es la que se imagina un experimentado jugador del fútbol paraguayo. Se trata del mediocampista José Domingo Salcedo, recientemente desvinculado de Sol de América.
"Sé que algún día dirigiré a Cerro Porteño, eso está escrito, eso está en mí cabeza, pero antes tengo que hacer una escolaridad", afirmó el hermano menor de Sasá, en entrevista exclusiva al programa deportivo Futgol 970.
Por otra parte, indicó que aún tiene combustible para seguir jugando. "Aún tengo cuerda para seguir jugando. Cuando estaba en Cerro vivía en una burbuja, cuando pasé a Rubio Ñu conocí la realidad de nuestro fútbol", expresó Mingo a la radioemisora 970 AM.
Finalmente, señaló como desea colgar los botines. "Mi familia quería que me retire del fútbol, pero le dije que me quería retirar dentro de la cancha y que cuando salga todos me aplaudan", finalizó diciendo.
Apenas se dio a conocer su humilde historia, el pueblo creó un vínculo con ellos. El equipo conformado por nativos de la etnia Ishir y Chamacoco, Club Sportivo Puerto Diana, afrontó el partido más importante de su historia, el juego por la primera fase nacional de la Copa Paraguay
Si bien es cierto que el resultado fue muy abultado y que no acompañó en lo absoluto, siempre hay cosas para destacar, en este caso, lo futbolístico. Sí, cierto que Sol de América de Pastoreo le ganó 16 a 3, pero...
A destacar como los jugadores jugaron con ese amor propio, pese a las dificultades presentadas para ellos: no están acostumbrados a usar botines y jugar en una cancha completamente de césped, y las dimensiones le quedaron grande a los jugadores, eso se notaba en la forma en la que se paró el equipo. Antes de entrar a la cancha, nos regalaron una emotiva arenga.
Pese a eso, aquí te presentamos algunos valores del cuadro bahianegrense y algunas jugadas rescatables: el primer histórico tanto, tras gran jugada previa de Pedro Escobar, con lujo de por medio. Definió Júnior Barboza.
Como no podía ser de otra manera, el suspenso estuvo presente. El penal ejecutado por buena manera de Apolo Paya, en el cual todos hicimos fuerzas para que el esférico entre dentro del arco.
Y por último, la suerte acompañó al representante chaqueño, en el gol de Honésimo Pérez. Su envío pegó en el poste y se transformó en el gol.
Párrafo aparte para la loca, poco común e increíble barrida del defensor del equipo norteño, que con alma y vida se zambulló al más estilo puro de palomita. Pese a estar perdiendo por goleada, ellos eran los apurados, por intentar convertir otro gol. Entre ellos, el atrevido Luis Barboza.
Puerto Diana, fue el equipo local. Llenó de colorido las gradas del estadio, con familias en las canchas. Así como siempre debe ser. Esto es lo que nos dejó en la parte futbolística este gran equipo lleno de corazón.
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