La Quinta Ycua Ybumí, sobre la avenida Santa Teresa, es la sede social de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Empleados de Bancos y Afines (Caja Bancaria), donde recientemente fueron introducidas varias mejoras en las canchas de fútbol de campo, actividad deportiva muy frecuentada por mayoría de sus asociados, tanto activos como jubilados y pensionados.

En este escenario se enfrentaron los equipos de Asociación Bancaria y Banco Itaú, en un adelanto a su próxima inauguración oficial y que permitió admirar sus nuevos sistemas de empastado, iluminación, drenaje y regadío.

“Nuestra cancha en la sede social, cuyo complejo se denomina Campo Deportivo Acosta Ñu, es actualmente una de las mejores del país. La gestión de esta administración en favor de los afiliados se demuestra con hechos no solo con promesas”, sentenció José Antonio Caballero, actual presidente de la entidad que nuclea a los bancarios de todo el país.

Caballero comentó que el “Acosta Ñu” cuenta ahora con sistema de regadío que comprende tanque de agua (reservorio de 50.000 litros de capacidad), 48 picos aspersores automáticos (24 en cada cancha) de alto rendimiento, instalados a nivel del gramado, que al iniciar el riego emergen automáticamente 10 cm y al culminar vuelven a descender automáticamente.

Es totalmente electrónico, con pantalla digital, y con transformador propio, cuenta con tres programas por estación. Puede ser programado semanal o diariamente, según la necesidad.

El titular de la Caja Bancaria detalló que el sistema de drenaje desagua hacia la zona de la piscina del local, donde conecta con un desagüe para agua de lluvia, de modo a evitar erosiones del terreno como ocurría en años anteriores. Comentó además que hubo casos en que la erosión del campo alcanzó los dos metros de profundidad, lo que ahora se evitará con este sistema moderno.

Otras mejoras introducidas son: Rejas nuevas (fueron retiradas las antiguas), las torres de metal de la lumínica, sectores norte y sur fueron retiradas y reforzadas y se han instalado zapatas nuevas.

Los reflectores iluminan con mayor claridad y potencia habida cuenta que se procedieron al mantenimiento y limpieza. Las torres del centro de la cancha han sido cambiadas para generar mayor espacio libre en la zona divisoria de ambas canchas

“El empastado no tiene nada que envidiar a las mejores canchas de los clubes de primera división. Son pastos en panes, que han demorado menos en su colocación y tratamiento, y en cuya alfombra verde los bancarios, familiares e invitados especiales, podrán disfrutar del buen fútbol”, finalizó José Caballero.

La japonesa Naomi Osaka y la checa Petra Kvitova, protagonizarán este sábado a partir de las 5:30 horas de nuestro país, una inédita final femenina del Abierto de Australia con el plus extra de un doble premio, ya que la campeona pasará además a ser la nueva número uno del mundo.

Osaka accedió a esta instancia tras dejar fuera en semifinales a la checa Karolina Pliskova, a quien venció por 6-2, 4-6 y 6-4; mientras que Kvitova lo hizo con triunfo ante la estadounidense Danielle Collins por 7-6 (7/2) y 6-0.

De esta manera, la tenista japonesa de 21 años tendrá la posibilidad de encadenar dos Grand Slam seguidos, tras ganar el Abierto de Estados Unidos en septiembre del 2018; mientras que la checa doble ganadora de Wimbledon, tiene a sus 28 años de edad la magnífica oportunidad de extender su palmares al Abierto australiano.

Una mención especial se da con Kvitova, quien llegó a esta instancia impensada hace dos años atrás, después de sufrir un gravísimo atentado que le provocó importantes cortes en su mano izquierda y que casi la sacó fuera del circuito tenístico.

Melbourne, Australia | AFP.

El serbio Novak Djokovic dio un paso más este viernes en su búsqueda del récord de siete títulos en el Abierto de Australia tras barrer al francés Lucas Pouille (28º cabeza de serie) por 6-0, 6-2, 6-2, con lo que pasó a la final que jugará el domingo contra el español Rafael Nadal.

El número uno mundial cometió solo cinco errores no forzados y afrontará su duelo número 53 contra Nadal y el octavo en una final de Grand Slam.

"Es definitivamente uno de mis mejores partidos en esta pista", afirmó Djokovic, que logró 24 golpes ganadores y juega su primera final en Australia desde 2016, cuando ganó el título.

"Todo funcionó de la forma que imaginé, e incluso mejor", añadió el serbio.

Djokovic había perdido en cuarta ronda el año pasado en Melbourne, tras haber sido intervenido quirúrgicamente en un codo y estar en baja forma hasta que ganó Wimbledon y su temporada dio un giro positivo.

"Era extremadamente improbable hace doce meses que me encontrara donde me encuentro ahora, un año después", afirmó el serbio.

Confianza de Djokovic

"Pero como he dicho en el pasado, siempre tengo mucha confianza en mí mismo, y creo que tener autoestima es algo que es bueno", añadió el tenista serbio.

Djokovic estaba fresco contra Pouille porque su rival en cuartos de final, el japonés Kei Nishikori, había abandonado tras 51 minutos de juego.

El jugador serbio controló desde el principio el partido contra el francés, quien había necesitado más de tres horas para derrotar al canadiense Milos Raonic en cuartos de final.

En 2012, Djokovic y Nadal disputaron la final más larga de un Grand Slam en el Australian Open, cuando el serbio ganó una épica batalla en cinco sets, tras 5 horas y 53 minutos de juego, por 5-7, 6-4, 6-2, 6-7 (5/7), 7-5.

Djokovic, en su semifinal número 34 de Grand Slam, necesitó solo 83 minutos para superar a su habitual compañero de entrenamientos, Pouille, que jugaba su primera semifinal de un torneo mayor.

El jueves, Nadal arrasó también en semifinales al joven griego de 20 años, Stefanos Tsitsipas, frente al que solo cedió seis juegos, para ganar en 1 hora y 46 minutos, por 6-2, 6-4, 6-0.

Nadal tiene una ventaja de cuatro victorias y tres derrotas frente a Djokovic en finales de Grand Slam, incluidos sus tres partidos desde aquel duelo maratoniano en el Melbourne Park de hace siete años.

Nadal busca segundo título

Una victoria para Nadal le convertiría en el primer jugador de la era Open en ganar al menos dos veces los cuatro títulos del Grand Slam, mientras que un triunfo de Djokovic permitiría al serbio dejar atrás a al suizo Roger Federer y al australiano Roy Emerson, que han ganado seis veces en Australia, y colocarse con un récord de siete trofeos.

Djokovic, que tiene asegurado el número uno mundial en el ránking de la ATP al término del Abierto de Australia, busca su decimoquinto triunfo en un torneo de Grand Slam, en su 24ª final de un torneo mayor, mientras que Nadal tratará de lograr su decimoctava corona en un grande en su 25ª final.

Djokovic dejó escapar dos sets en sus seis partidos disputados hasta ahora en la presente edición del Abierto de Australia, uno frente al joven canadiense Denis Shapovalov (27º) en tercera ronda, el otro frente a ruso Daniil Medvedev (19º) en octavos de final.

Nadal busca segundo título

Nadal, por su parte, no ha perdido ningún set hasta ahora, lo que no le había pasado nunca en Melbourne.

Desde que recuperó su plenitud física y mental a mediados del año pasado, poco después de haber regresado con el entrenador de todos sus éxitos, el eslovaco Marian Vajda, tras dos años para olvidar, "Djoko" ganó Wimbledon y después el US Open.

Ahora quiere seguir esa racha ante un Nadal que ha vuelto con fuerza tras varios meses lesionado y que busca su segundo título en Melbourne, en su quinta final en Australia, diez años después de haber logrado el triunfo, en 2009.