Jubero…. tiene el crono de partida

Daniel Garnero cuenta el respaldo del bicampeonato. Ese logro lo ata a la silla con base sólida en campamento franjeado y la Libertadores no será un termómetro para medir su trabajo y mucho menos el rendimiento de su equipo.

Tiene respaldo y su trabajo se vio reflejado especialmente con la inclusión de varios juveniles que podrán dar cimiento a otros emprendimientos del Olimpia. Esto se debe interpretar como base a futuras transferencias que servirán de oxígeno al sistema financiero de la entidad para futuros emprendimientos.

Leonel Álvarez se mueve con un código muy diferente. En Libertad el programa se desarrolla con un sistema muy particular, pues no será una masa la que indique qué rumbo tomar con relación a la conformación del equipo y el futuro del adiestrador por falta de resultados.

El plan del español Fernando Jubero es totalmente diferente. Seguirá bajo el dominio de un esquema dirigencial que viene de un rotundo fracaso en lo deportivo. Esto es innegable.

Pero el técnico azulgrana deberá soportar la presión de toda esa masa que denota molestia por lo poco o casi nada de rendimiento futbolístico que tuvo el equipo durante el mandato del español. Cerro jugó muchas veces a nada y sus resultados en el Clausura dependían casi con exclusividad del rendimiento individual.

Le faltó coordinación en defensa y Antony Silva, pagó caro su falta de liderazgo en la zona más delicada de un equipo. No tuvo la capacidad de poner orden y falló en varios pasajes por la pérdida de confianza.

Los exabruptos de Rodrigo Rojas –amonestado casi siempre por protestar- fueron síntomas de un equipo que carecía de firmeza y esquema sólido de táctica. El fútbol es práctica, trabajo de repetición -no buscando la excelencia-, pero sí el mínimo error tras desarrollar el plan de aprendizaje.

El goleador Diego Churín se convirtió en un fantasma en la presente temporada, luego de ser el estandarte de un equipo altamente competitivo. La situación del ‘9’ azulgrana es fácil de explicar. Vivió su peor temporada por la falta de confianza y cambios constantes en el esquema de trabajo futbolístico.

El equipo de Jubero jugó siempre a resolver sus problemas futbolísticos con acciones individuales. Para peor, por la presión a cuesta no tuvo la sabiduría de buscar sangre nueva para promocionar juveniles a falta de respuesta de los veteranos. Roa, Marabel, Franco y otros juveniles fueron olvidados por las urgencias.

Esta política Cerro la pagará con la falta de ofertas para sus valores juveniles. Queda muy lejos aquellos tiempos de los Almirón, el chico Díaz, los hermanos Romero, Colmán y Villaba. Es obvio que algo anda mal.

El DT español se jugó con los experimentados y falló, porque estos no respondieron a las exigencias. Jubero no supo absorber la presión de una ‘Olla en ebullición’.

Así pues, entre los candidatos (Garnero, Alvarez y Jubero) a pelear el título del Apertura-2019 o una buena campaña en la Libertadores, al español le entró a andar el cronómetro. Ese que marca el tiempo de partida, pero quizá no registre el tiempo de llegada.

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Que se eternice el germen de la intensidad

Por Rolando Vargas

Intenso como motivador, didáctico como humilde, entusiasta como trabajador, abierto como sincero. Estos adjetivos ilustran al colombiano Juan Carlos Osorio, quien tomó el mando de la selección absoluta paraguaya, que tiene como principal objetivo, el Mundial de Catar 2022.

Despertó cierta incertidumbre su llegada al país por la oferta laboral en carpeta que tenía, pero en especial porque esperaba la llamada de su selección colombiana, su sueño personal y familiar, como confesó el propio Osorio en el primer contacto con la prensa nacional. Este primer encuentro con la gente paraguaya bastó para conquistar a los periodistas, siempre muy críticos, especialmente cuando se trata de un profesional que llega a trabajar para la Albirroja. Sorprendió por su conocimiento sobre los futbolistas que cuenta Paraguay para el proyecto retorno a la cita ecuménica, satisfizo con su predilección del fútbol que practica los jugadores paraguayos, el juego aéreo y la fortaleza física, a lo que él quiere añadir su identidad futbolística para armar la selección que puede despertar de su letargo para meterse de lleno entre las mejores del mundo como su antecedente escribe.

Pasaron sus primeros días como mucha impaciencia, por su ida y venida, por los rumores que llegaban de Colombia, en donde aseguraban que Osorio sólo esperaba que suene el teléfono para retornar a su país. No hubo confirmación ni desmentido de la APF y del propio técnico, hasta que confesó que su sueño es dirigir a su selección, que llenó de indignación a todo un país.

Los días se sucedieron y Osorio empezó a demostrar de qué está hecho. Con suma humildad recorrió todas las canchas, comió la chipa y probó el tereré. Vio partidos y jugadores de la Copa Paraguay, de Intermedia y de la Primera División, y por su puesto siguió a los valores del exterior. Quiso amistosos con selecciones de Europa, no pudo pero no decayó, igual convocó para transmitir su idea y la intensidad que quiere en la selección.

Planificó un programa inclusivo, didáctico, con técnicos de todas las divisiones, dirigentes, jugadores, y aficionados, para que esa pasión que despierta la Albirroja pueda renacer.

Su estrategia funcionó, conquistó a todos, especialmente y lo más importante, a los jugadores, quienes llegaron sin tener un partido oficial, pero quedaron impresionados por la intensidad de los entrenamientos y la capacidad y conocimiento que tiene Osorio para darle un nuevo entusiasmo, una nueva esperanza a una selección que estaba acostumbrada estar en los mundiales.

Que la intensidad de Osorio en su trabajo humilde, en transferir su conocimiento con generosidad, en incluir a todos sin excepción, y su sueño de ganador, se instale con cada paraguayo, en los futbolistas, en los dirigentes, en los entrenadores, y especialmente en las autoridades nacionales, para que su vocación de servicio viva 100% en beneficio de la sociedad guaraní.

Se quede o se vaya, en este corto periodo de trabajo, el entrenador colombiano ya deja su legado a todo el país y en especial a la querida Albirroja, que más que nunca quiere enarbolar su tricolor enseña de grandeza nuevamente en los campos deportivos por muchos años.

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Lucio… inició proyecto con el pie izquierdo

El candidato a la presidencia de Cerro Porteño, Lucio Maldonado, así como se va formando estaría a pelar por la presidencia por la oposición, ante un inminente lanzamiento de Raúl Zapag –hermano de Juan José- actual titular de la entidad.

Una contienda eleccionaria desarrolla al máximo la democracia, es buena la competencia si es sana, pues se desnudan las falencias y se resaltan las virtudes de los candidatos para captar votos.

Pero lejos de considerar un acierto, la idea de acercar a José Luis Chilavert a Cerro Porteño, no sería el mayor de los aciertos.
Al ‘Chila’ lo distingue ser o presentarse como un ganador, campeón del mundo, exitoso como seleccionado paraguayo, pero su mayor pecado….nunca tan siquiera se puso la camiseta azulgrana para un partido amistoso.

El cerrista se mueve por sentimiento. Mide sus actos con pasión y esta situación no es nueva, ya viene de muchos años.
La figura de Gerente Técnico, tiene todo que ver con el aspecto futbolístico, entiéndase estudio, valoración y negociación para contrataciones de técnicos y jugadores a modo de enriquecer el plantel.

Figuras como Saturnino Arrúa, Roberto ‘Gato’ Fernández, Justo Jacquet, Juan Manuel Battaglia, Arsenio González, César ‘Tigre’ Ramírez –hoy metido en la política, son ex jugadores de Cerro Porteño, quienes podrían perfectamente acompañar –a más del sentimiento- el modo Ciclón de entender el fútbol que se practica en barrio Obrero.

Hoy la figura de Gerente Técnico pasa desapercibida en el hincha azulgrana. Daniel Enríquez, poco o nada suena, pues Juan José Zapag, eclipsó todos los estamentos futbolísticos y administrativos en Cerro Porteño.

Pues si un proyecto nuevo aparece y basa su plataforma de trabajo con una figura que tan siquiera pasó como hincha por la gradería, se deberá tener cuidado. Mucho cuidado con la captación y aceptación del socio.

Lucio apareció con una apuesta fuerte…muy fuerte por el presente y pasado de los Zapag en Cerro. Esto lleva a que cualquier movimiento en falso, pueda ser fatal al momento de definir el futuro azulgrana a través de las urnas.

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