Los Angeles, Estados Unidos | AFP.
Los Spurs infligieron anoche a los Warriors su quinta derrota en sus últimos siete partidos, LeBron James anotó 51 puntos en la victoria de los Lakers ante los Heat y el pívot español Marc Gasol se lució para que los Memphis Grizzlies ganaran a los Timberwolves y se afianzaran en los puestos de arriba del Oeste.
Los Golden State Warriors aterrizaron en San Antonio tras perder en la víspera ante los Dallas Mavericks y, de nuevo, no pudieron contar con Stephen Curry ni Draymond Green por lesión. Y los echaron de menos hasta ceder su cuarto juego de los últimos cinco y el quinto en los últimos siete, dejando a los Portland Trail Blazers como líderes del Oeste.
Los Spurs se aprovecharon de las bajas de los visitantes, así como de sus problemas de química luego de la discusión entre Kevin Durant y Green de principios de semana que acabó con el segundo suspendido, y se llevaron un triunfo balsámico 104-92.
Los texanos llegaban en una racha negativa y, en un esfuerzo grupal, lograron la victoria. LaMarcus Aldridge fue el máximo anotador de los suyos con 24 tantos, unidos a 17 rebotes, y estuvo acompañado por los 20 del escolta DeMar DeRozan y los 19 del alero Rudy Gay.
Mientras, en los vigentes campeones, Klay Thompson firmó 25 y Durant 26 en una errática noche con un 8/25 en el tiro.
Green podría volver para el próximo partido, ante Oklahoma, pero Curry aún estará al menos una semana más de baja.
Imparable
En Miami, el Rey regresó a la que fue su casa durante cuatro temporadas (2010-2014) por primera vez con la casaca púrpura y dorada de los californianos y dejó una jornada más su impronta con la duodécima velada de su carrera por encima de los 50 tantos, que acompañó además con ocho rebotes, tres asistencias y dos robos en el triunfo 113-97 ante los Heat.
Los Lakers superaron así su dolorosa derrota del sábado ante los Orlando Magic y vuelven a la senda de la victoria para situarse con un balance de 9-7 luego de un inicio de campaña catastrófico, en el que incluso se puso en duda la continuidad del técnico Luke Walton.
Junto a James, Kyle Kuzma aportó 15 unidades en 21 minutos y Kentavious Caldwell-Pope 19 saliendo desde la banca.
Los Heat, por su lado, continúan cayendo en el Este con un récord de 6-10, y echaron un día más de menos a su base titular Goran Dragic.
Sin el esloveno llevando la batuta, Josh Richardson tuvo que ejercer como armador y, aunque brilló con 17 tantos, se encontró demasiado solo en la finalización.
Duelo en la zona
Por su parte, los Memphis Grizzlies batieron 100-87 a los Wolves en Minnesota y siguen sorprendiendo a todos al situarse en la segunda posición de la poderosa Conferencia Oeste con 10 triunfos y cinco derrotas.
Gasol, que superó en su último juego a Zach Randolph como el máximo rebotero de la historia de la franquicia, firmó 26 puntos, con cuatro triples, y 13 capturas para lograr la victoria lejos de su feudo y afianzar a su cuadro como el mayor batacazo de este inicio de temporada.
El español estuvo secundado por el otro líder del equipo, Mike Conley, que terminó con 18 y nueve asistencias.
Los Wolves no tuvieron capacidad de reacción y perdieron su primer encuentro desde que Jimmy Butler fue traspasado a los Philadelphia 76ers a principios de semana.
Towns se quedó en 15 tantos, que acompañó con 20 rebotes, pero solo Derrick Rose con 18 unidades pudo brillar en la faceta anotadora.
Con este tropiezo, los de Minnesota siguen lejos de los puestos de playoffs, con un récord de 7-10.
Londres, Reino Unido | AFP.
Tras ganar este domingo el Masters, el alemán Alexander Zverev calificó de "asombroso" que haya sido capaz de vencer a Roger Federer, en semifinales, y a Novak Djokovic, en la final, en dos días.
"Es asombroso. Claro que seguirán siendo los jugadores a batir en los grandes torneos, pero espero lograrlo. Haré todo lo posible por mejorar, por competir siempre con ellos. Tengo muchas cosas que mejorar, soy todavía muy joven", dijo.
Zverev impidió que Djokovic, imparable hasta la final, igualara en Londres el récord de seis títulos en el Masters de Federer. Lo hizo con una impecable actuación, sellando el partido en dos sets (6-4 y 6-3).
"Quiere decir muchas cosas, evidentemente es el título más grande de mi carrera. Aquí solo se gana contra los mejores, la manera en la que he jugado hoy es simplemente increíble. Estoy muy feliz y orgulloso", añadió.
El jugador dirigido por la leyenda Ivan Lendl analizó su actuación: "Solo he perdido uno de mis juegos al servicio hoy. Pienso que es una gran estadística, contra el mejor restador del circuito. Y yo le rompí el saque (cuatro veces)".
Zverev habló del papel que juega en su equipo Lendl y de su padre, la persona que le introdujo en el tenis.
"Analizó el partido, jugué contra Djokovic hace unos días (en la fase de grupos del Masters, derrota) y me dijo varias cosas que tenía que hacer diferente. Estuve más agresivo hoy. Intenté pegar la bola antes", dijo.
"Pero mi padre es el que me dio la base. Mi padre es el que me enseñó el tenis. Todo lo que hago en la pista se lo debo a mi padre, está conmigo hace 21 años", dijo de su progenitor, que rompió a llorar cuando su hijo se convirtió en maestro.
El italiano Andrea Dovizioso (Ducati) ganó este domingo el Gran Premio de Valencia, último de la temporada, que se vio interrumpido por una fuerte lluvia que causó numerosas caídas, entre ellas las del campeón del mundo, Marc Márquez.
Dovizioso, subcampeón del Mundial de MotoGP, entró primero en la meta por delante de los españoles Álex Rins (Suzuki), segundo, y Pol Espargaró (KTM), que sube al podio por primera vez en la categoría reina.
"Es un día inolvidable", dijo tras la carrera Espargaró al canal Movistar MotoGP, añadiendo que "aún no me lo creo, la última vuelta se me ha hecho eterna".
El italiano Valentino Rossi, que fue 13º, logró mantener el tercer lugar del Mundial por delante de su compañero de equipo Maverick Viñales, que se fue al suelo y no pudo acabar la carrera.
En quinta posición entró el español Dani Pedrosa (Honda), que se despidió este domingo de la competición finalizando en 11º puesto del Mundial de MotoGP.
Pedrosa, que disputó su 295º y último Gran Premio, fue ovacionado en el garaje de Honda como homenaje, pese a que es la primera vez en 18 temporadas en el mundial de motociclismo que no logró subirse a un podio.
El Gran Premio valenciano se vio marcado por una intensa lluvia que obligó a sacar la bandera roja cuando se rodaba en la 14ª vuelta, retomándose poco después la carrera con las posiciones que tenían los pilotos en la 13ª vuelta.
Así, la parrilla de salida para una carrera a 14 vueltas estuvo encabezada por el español Álex Rins (Suzuki) y los italianos Andrea Dovizioso (Ducati) y Valentino Rossi (Yamaha).
Dovizioso se puso enseguida en cabeza, seguido por Rossi, pero una caída del italiano a cuatro vueltas para el final dejó la segunda plaza expedita para Rins, mientras por detrás Espargaró había ido remontando hasta lograr entrar tercero.
Marc Márquez, que ya llegaba campeón del mundo a esta carrera, fue uno de los damnificados por las numerosas caídas provocadas por el agua, hasta el punto de que solo acabaron la carrera quince pilotos.
Otra caída del italiano Danilo Petrucci (Ducati Pramac) benefició al francés Johann Zarco (Yamaha Tech3), que acabó 7º y quedó como mejor piloto independiente del Mundial, en la undécima posición de la clasificación de pilotos.
